Ya desde tiempos inmemoriales, el transporte fluvial por los ríos americanos se realizaba en embarcaciones ligeras, fáciles de transportar por tierra y de ágil manejo, tanto en aguas tranquilas como en descenso de aguas bravas. Los indios canadienses construían sus canoas con una base de madera poco pesada, huesos de animales unidos y cosidos con tripas o elementos orgánicos, que una vez secados, fijaban la estructura además de proporcionarle flexibilidad y resistencia. Estaban recubiertas con piles curtidas y engrasadas para hacerlas impermeables y debían tener un espacio amplio para albergar a los miembros de la familia, piezas de caza o cualquier otro material. Los asientos solían ser de madera o un trenzado de piel y el individuo se sentaba muy por encima del nivel de flotabilidad o arrodillado. En la conquista del “Nuevo Mundo”, los colonizadores tuvieron que aprender a descender los ríos y atravesar lagos con las técnicas que empleaban los indígenas. Más adelante, los nuevos colonos emplearon otras técnicas de construcción de embarcaciones y sustituyeron a las pieles tensadas con maderas ligeras. Hoy en día, la forma sigue siendo similar a las primitivas canoas, pero el material se ha reforzado: fibra de vidrio, planchas de aluminio y últimamente poliamidas y pvc.
La propulsión se realiza de la misma forma que antaño, un remo de madera de una sola pala, pero lo que ha cambiado son los materiales: fibra de carbono, aluminio o derivados de los plástico
El kayac es otra modalidad del piragüismo rescatada de las culturas inuits, mal llamados esquimales, habitantes de zonas cercanas al Polo Norte. Éstos utilizaban este tipo de embarcación individual para la pesca y la caza en las gélidas aguas polares.
La construcción del kayac se realiza con huesos de animales y algo de madera, muy escasa en estas zonas, además de pieles curtidas. A diferencia de la canoa canadiense, el kayac está cerrado en casi la totalidad de su eslora con un simple orificio por donde se introduce el piragüista, que se sienta directamente sobre la base del kayac; el centro de gravedad queda así mucha más bajo que en la canoa, quizá porque es más comprometido caer en aguas gélidas.
Para que no entre agua por este agujero, se utiliza una piel ajustada al cuerpo del individuo unida a la boca de la embarcación. Esta pieza está hoy en día fabricada de material elástico (neopreno) o impermeable (nylon).
El remo es más largo que en la canoa y en cada extremo dispone de una pala; en la actualidad están orientadas con 45 grados de inclinación una respecto de la otra, con el fin de ofrecer el mínimo de resistencia al aire cuando una está fuera del agua y la otra pala propulsa la embarcación.
Lo que anteriormente se utilizaba como elemento para sobrevivir en un hábitat inhóspito, hoy en día se ha convertido en un apasionante deporte, que cada vez más se está imponiendo como forma de ocio y para disfrutar de la naturaleza.
En la actualidad se realizan expediciones para descubrir ríos que jamás se han descendido, se saltan cascadas de 20 m o se participa en unos Juegos Olímpicos con estas pequeñas embarcaciones.
El piragüismo es una modalidad deportiva que utiliza un tipo de embarcación ligera la cual se propulsa de forma individual o en equipo y cuya tracción es por medio de una o varios remos.
Existen múltiples modalidades en este sector: canoa, kayac, aguas bravas, aguas tranquilas, un solo palista, dos o varios.
La longitud de la canoa va de 2,5 m a 3, 5 m, aunque en Singapur hay unas de 12 m y 21 plazas. La proa y la popa tienen quilla para poder romper la ola y suelen ser simétricas, mientras que la base de la canoa es plana y no tiene timón. La posición de los palistas es arrodillada o semisentados, uno delante y otro detrás a modo de timonel. Si la canoa tiene dos palistas se denomina C2, si es de uno solo, C1 y C4 si es de cuatro. También se diferencia si es una canoa abierta o cerrada.
El kayac tiene una forma más estilizada, los de descenso tiene quilla para penetrar con fuerza en las corrientes y maniobrar con la embarcación. Los kayacs de eslálom, por el contrario son más cortos, la base es lisa y sin quilla para poder deslizarse en cualquier dirección. Si entran dos palistas la categoría se denomina K2, sí sólo es un piragüista será K1 y si son cuatro K4. El kayac no sólo se practica en ríos, sino que también se hace en el mar, de donde surgió.
Primavera y verano, aunque con traje de neopreno se puede practicar durante todo el año.
La técnica varía según en aguas bravas, mar abierta o aguas tranquilas y según sea en canoa abierta o cerrada; también hay variaciones si se trata de kayac de mar o por el número de palistas.
El concepto inicial es el mismo, desplazarse sobre un fluido n una embarcación propulsada por la fuerza humana, mediante un remo de una o dos palas.
La técnica de remar en una canoa canadiense es peculiar, ya que el que rema en la popa, además de propulsar la embarcación, la ha de dirigir en cada remada, con lo que deberá realizar un juego de muñeca que transmitirá al remo. El remolino que se origina en el agua hará que nos desplacemos en la dirección deseada.
Si se rema con otro palista en la proa, se puede compensar la dirección con remadas más intensas, provocando un giro sobre nuestro eje vertical. No es necesario cambiar de brazo para mantener la dirección rectilínea, el juego de muñeca y la posición del cuerpo nos serán muy útiles.
La posición del palista en una canoa abierta es sentada o de rodillas, con lo que el cuerpo sobresale de la embarcación, el centro de gravedad queda más alto y la fuerza que ejercemos es superior, de arriba abajo y atrás. En la canoa cerrada, la posición es de cuclillas, semisentados sobre nuestros talones. La posición no es tan elevada como en la canoa abierta, pero está por encima de la línea de flotación. Esta posición es más estable que en la canoa abierta y proporciona una mayor maniobralidad.
La palada de propulsión se inicia más adelantada en la canoa que el kayac, pero al tener el remo una sola pala la recuperación para realizar otra palada es más lenta.
Lo importante es controlar el barco en cualquier medio fluido, para esto debemos conocer perfectamente el material que empleamos; nuestras limitaciones físicas y sobre todo tener conocimiento del medio donde practiquemos el piragüismo: saber leer el río, los saltos, cascadas, colchones, sifones, corrientes o remansos, o, en el caso del mar, las mareas, oleajes, algunas señales de navegación y los accidentes naturales y artificiales como rocas, acantilados y espigones de puertos deportivos.
También es interesante practicar técnicas específicas como el esquimotaje, en todas sus modalidades; con esta maniobra sencilla, volveremos a recuperar nuestra posición en caso de vuelco y sin salir del kayac, sólo con el impulso de nuestro cuerpo ayudados por el remo. Además, es necesario conocer las técnicas de rescate, autorrescate y primeros auxilios.
- Embarcación: canoa, kayac.
- Remo: de una o de dos hojas.
- Casco agujereado y ligero para desalojar el agua.
- Chaleco salvavidas, cómodo y con accesorios como el silbato, cuchillo, etc.
- Cuerda de rescate, mosquetón, botiquín, pinza para la nariz.
- Traje de neopreno, escarpines, chaqueta impermeable, camiseta de licra o caliente.
