CICLISMO

Material                        

Técnica de conducción

Consejos para las salidas en E.F.

Material

            1. Características de la Bicicleta de montaña.

            La bicicleta de montaña tiene unas características particulares que las diferencia del resto de las bicicletas. Algunas de estas características que la hacen tan particular son:

-    Presentan mayor robustez que el resto de las bicicletas.

-    Tiene la geometría del cuadrado.

-    Sus cubiertas son más anchas de lo normal (65 pulgadas x 1,9-2,1 pulgadas)

-    Posee más velocidades: entre 18, 21 o 24. posición peculiar de las palancas de cambio.

-    Sus frenos son más potentes.

-    El manillar es recto y más abierto.

            2. Equipamiento

            Cuando montemos en una bicicleta de montaña intentaremos llevar:

-    Ropa: cómoda, ajustada, que proteja del frío, del sol, del aire y la lluvia. Si evacuamos el sudor hacia el exterior, mejor. Los pantalones con badana, los cortavientos y los mallots resultan muy apropiados.

-    Zapatillas de suela rígida y rastrales para fijar la posición del pie.

-    Casco homologado, gafas y guantes, como elementos de seguridad.

-    Bomba de mano, cámara de repuesto, equipo de reparación de pinchazos y herramientas básicas.

-    Didón, cuentakilómetros, "cuernos", catadriópticos e iluminación.

-    Botiquín, herramientas (llaves allen, destornillador, tronchacadenas, llave inglesa, cables)

3. Posición base en la bicicleta de montaña.

            Antes de montarnos en la bicicleta deberemos regular el sillín y la potencia en altura. Con el pedal en la posición más baja, la pierna debe quedar bastante estirada, pero no totalmente extendida. El sillín se regulará hasta dejarlo horizontal y lo regularemos en profundidad. Con las bielas paralelas al suelo, la rodilla adelantada debe quedar justo encima del eje del pedal. El tronco flexionado unos 45º.

            También regularemos la posición de las manetas de freno. El antebrazo y la mano deben quedar alineados con las manetas, evitando la flexión dorsal de la muñeca por tener los frenos demasiado altos.  

Técnica de conducción

            La técnica de conducción, variará en función del suelo sobre el que se circule:

a)      Suelos muy duros (de roca o pedregosos)

En este tipo de suelos la conducción debe ser:

-    Lenta, concentrada, casi trialera.

-    Con frecuencia se pedalea de pie con el fin de descargar la rueda trasera y emplear el cuerpo como amortiguador (piernas y brazos relajados pero firmes)

-    Al menos un par de dedos sobre las manetas de freno, ya que los cambios de dirección, para evitar obstáculos o contrarrestar la inercia de los quiebros, son frecuentes.

-    Desarrollos suaves para superar mejor los obstáculos.

b)      Suelos normales, de tierra compactada con algún guijarro

-    Permiten una conducción rápida pero atenta para evitar roderas, socavones o piedras sueltas.

-    Se pedalea sentado, aunque en cuestas el ponerse de pie puede ayudar a subir y a relajar los músculos sobrecargados por la posición habitual de pedaleo, así como a repartir el peso sobre ambas ruedas en terrenos bacheados.

-    Prever las frenadas mirando a lo lejos.

c)      Suelos blandos (arenosos o de hierba)

-    Conducción suave sin movimientos bruscos

-    Frenadas muy progresivas

-    Relaciones cortas.

d)      Conducción en terreno mojado

-    Las zonas pedregosas o las losas de roca se tornan muy resbaladizas al no filtrar el agua; en al conducción mantendremos el peso atrasado para aumentar la tracción.

-    Los caminos de tierra y, especialmente, los suelos blandos, forman una capa de barro que impone un pedaleo rítmico, sin cambios bruscos ni tirones que hagan patinar las ruedas. La formación de charcos obliga a frenar (dedos sobre las manetas de freno) o cruzarlos por los laterales aprovechando el peralte que se forma hacia el centro.

-    Conducir con mucha atención para corregir derrapajes; coger firmemente el manillar y mantener el cuerpo relajado pero atento.

e)      Subidas

-    En general, conviene desplazar el peso hacia delante avanzando la posición del cuerpo ligeramente, pero sin que la rueda trasera pierda tracción. Doblar los brazos y adelantar la cabeza ayuda a ello.

-    Pedaleo uniforme, "redondo". Esto se consigue mejor sentado aunque a veces resulta muy útil un corto pedaleo de pie.

-    Antes de afrontar la cuesta, cambiar a un desarrollo más corto.

-    Si es necesario empujar la bicicleta, no pasa nada.

f)       Bajadas

-    Antes de empezar la bajada, cambiar a una marcha intermedia y empezar a reducir la velocidad

-    Echar el peso del cuerpo atrás retrasando nuestra posición. A ello ayudará estirar los brazos y agacharse un poco. Es importante mantener las bielas en horizontal. En pendientes muy fuertes podemos quedar incluso más atrás del sillín, aunque si es necesario, desmontamos y bajamos a pie.

g)      Frenar

-    Intentar prever siempre las frenadas, mirando a lo lejos y cerca.

-    La relación correcta de frenada en tramos rectos es del 70% sobre la rueda delantera y el 30% sobre la trasera. En curvas, justo al contrario.

-    Frenar con suavidad pero de forma firme procurando no bloquear ninguna de las ruedas. El bloqueo de la trasera conduce a un derrapaje que podemos no controlar, mientras que el de la delantera a un vuelco estrepitoso de la bicicleta y el ciclista.

h)     Superar obstáculos

-    Generalmente recurrimos a levantar la rueda delantera justo antes de topar con el obstáculo. Para ello tiramos fuertemente del manillar a la vez que se desplaza el peso del cuerpo hacia atrás; acto seguido superado el escollo, se vuelve a cargar el peso ligeramente, en la rueda delantera, para facilitar el paso de la trasera.

-    Con entrenamiento y paciencia, podemos llegar a saltar el obstáculo.

i)       Derrapaje

-    En entrenamiento del derrapaje ayuda a afrontar situaciones imprevistas y a controlar mejor nuestra máquina.

-    Con la biela del interior de la curva hacia atrás, frenamos fuerte con el freno trasero y echamos el peso hacia adentro. El resultado, que la rueda trasera derrapa. Según mantengamos o no la presión sobre la maneta de freno, llegaremos a detener la bicicleta o a recuperar su estabilidad.

-    Si nos sentimos más seguros, la pierna del interior puede echar pie a tierra.

j)        Uso de los cambios

-    Por lo general, dispondremos de tres platos y siete piñones, cuya adecuada combinación nos va a permitir imprimir mayor fuerza o velocidad a la marcha, según convenga.

-    Las marchas cortas (la más corta sería plato pequeño y piñón grande) exigen poco esfuerzo muscular; los pedales giran rápido pero las ruedas lo hacen lentamente, por lo que son adecuadas para las subidas o tramos con viento en contra.

-    Las marchas largas 8plato grande con piñón pequeño), requieren invertir una mayor fuerza por pedalada, pero las ruedas avanzan mucho más, por lo que se emplean en bajadas o llano rápidos.

-    Evitar los cruces peligrosos de la cadena que se producen al combinar el plato pequeño con las coronas más pequeñas, o al revés. 

-    Insistir al alumnado para que cambie a menudo. Buscar una marcha cómoda e ir recurriendo a las marchas más cortas o largas según los cambios del terreno, del viento o de la aparición de fatiga.

-    Para impedir que la cadena se salga, no cambiaremos a la vez platos y piñones. También conviene aflojar la fuerza de pedaleo justo en el momento de cambiar, así la cadena no se estirará más de los preciso, con lo que evitamos, a la larga, roturas de ella o del cambio. 


Consejos para las salidas en Educación Física

1. Planificar bien los itinerarios: edad, nº de participantes (lo ideal son 10), experiencia, distancia, desniveles, tipo de terrenos, tiempo atmosférico...  

            2. Evitar el agotamiento, una sobrecarga excesiva impedirá el disfrute de la actividad.  

            3. Antes de la salida, obligatorio poner a punto las máquinas, especialmente las ruedas y los frenos.  

4. Dos profesores por grupo, uno en cabeza y otro en la cola. Reagruparse en los cruces o tras los altos.

5. mantener la distancia de seguridad y marchar en paralelo sólo cuando se pueda.

6. El pedaleo individual no propicia la relación entre los chavales. Compensarlo programando a mitad o a final del recorrido, algunas actividades complementarias.

7. Hidratarse bien, beber a menudo incluso sin tener sed. Insistir a los chavales en ello.